El partido entre los Indios de Cleveland y los Reales de Kansas City se vio manchado por un accidente que hubo en las gradas. Durante la sexta entrada, Francisco Lindor conectó un batazo de foul que terminó impactando a un niño. El niño se ubicaba en el jardín derecho del Progressive Field.

El pelotero se mostró molesto, ya que nadie quiere que ocurran accidentes en un parque de pelota. Pero al final le tranquilizó al enterarse de que el niño se encontraba bien. Los equipos de las Grandes Ligas siguen discutiendo la posibilidad de hacer más largas las mallas protectoras. Hasta el momento ya son tres los accidentes que ocurren en la temporada.