JULIO URÍAS NO PUDO CUMPLIR CON SU LABOR DE RELEVISTA EN LA OCTAVA ENTRADA

Dave Roberts ha empezado a improvisar. Sabemos que el manager de los Dodgers de Los Ángeles es un amante de la sabermetría, pero con la serie 2-0 abajo tendrá que irse por cosas más seguras y dejar eso de lado o se les escapará la oportunidad de un histórico campeonato.

Sacar a Max Scherzer, meter a Julio Urías en la octava, poner a Brusdar Graterol a cerrar en vez de a Jansen, serán los errores u horrores con los que se irá a dormir después de este juego. Urías tenía programada su salida para el Juego 4, pero prefiero meterlo como relevista y nada más lo exhibió. Los bateadores de los Bravos lo tenían bien estudiado y no esperaron nada para batear y por supuesto que le hicieron daño. El mexicano recibido dos carreras y dejó el juego empatado en la octava entrada, fallando con su relevo.

Roberts quedó como héroe en la Serie Divisional contra los Gigantes de San Francisco y ahora quedó como villano. Al manager ni a los Dodgers les quedan más chances de fallar y ahora de regreso en su casa tienen la obligación de ganar para retomar la confianza. Urías solo tuvo un mal día y eso no le quite la extraordinaria temporada que ha tenido en este 2021.