Las alarmas se encendieron este domingo en los Marineros de Seattle, luego de que su máxima figura, Julio Rodríguez, no pudo completar el compromiso ante los Astros de Houston tras sufrir una aparente lesión en la pradera central.

Fue durante la parte alta del sexto episodio cuando la escuadra visitante tomó su turno al bat. Con dos outs en el score, Yordan Álvarez castigó la serpentina del relevista recién ingresado, Tayler Saucedo.

En cuenta de 2-1, coenctó la pelota de gran manera hacia lo más profundo del jardín central, donde el Novato del Año de la Liga Americana en el 2022 arribó para intentar capturar la pelota.

Un intento que estuvo cerca de concretarse al tener la bola dentro del guante por unos instantes, sin embargo, el fuerte choque contra la barda hizo que cayera al suelo y posteriormente él también lo hizo, debido a que su pie derecho se impactó contra la cerca.

Sobre la lesión de Julio Rodríguez

La consternación llegó al ver que el dominicano no se incorporó rápidamente, como suele pasar, sino que se quedó en el suelo y con claros gestos de dolor que presumían ser en la zona del tobillo.

El cuerpo médico de los Marineros asistió hasta la franja de advertencia para auxiliar a Rodríguez, quien luego de algunos minutos se puso de pie pero tuvo que abandonar el juego, saliendo del terreno de juego con un poco de apoyo por parte de su trainer, en compañía del manager del equipo, Scott Servais.

Julio Rodríguez junto al trainer y el manager de los Marineros de Seattle tras salir por impacto contra la barda (Getty Images)

Aunque hasta el momento el club no se ha pronunciado con un comunicado oficial sobre Julio Rodríguez y su posible lesión, que lo sacó del juego ante Astros, reportes indican que se realizó una radiografía y salió negativa, además de no afectarse su tendón de aquiles.

El estado del dominicano es día a día, mientras tanto, la escuadra de Seattle se mantiene en su patio para recibir a los Angels de Los Ángeles en una serie de tres compromisos, antes de tener día libre para comenzar una gira de seis días por el sur de Chicago y Boston.