El boricua Javy Baez ha sido una de las máximas estrellas latinas de la última década dentro de las Grandes Ligas, sin embargo, de cara a la campaña 2024 está viviendo el peor Spring Training de toda su carrera. Y por mucho.
Primero recordemos brevemente su travesía en Las Mayores. Fue la selección de primera ronda de los Cubs de Chicago en el 2011 y su debut llegó en el 2014 para, un par de años más tarde, ser parte del histórico equipo que acabó con la famosísima “maldición de la cabra” en la Serie Mundial del 2016.
En 2021, su último año previo a la agencia libre, los Mets lo adquirieron en un cambio por par de sus mejores prospectos y tan solo cuatro meses después, ya en el mercado, llegó a un acuerdo con los Tigres de Detroit por seis años y $140 millones de dólares.
Un contrato del cual poco ha podido “desquitar”.
El Spring Training de Javy Báez
Porcentaje de .324 en la caja de bateo con doce hits, cinco carreras anotadas, siete producidas, tres cuadrangulares y un OPS de .985 son las cifras de “El Mago” en la que ha sido la mejor pretemporada de toda su carrera, disputando 14 encuentros en el 2020.
Si le queremos buscar lo contrario no nos vamos tan lejos, pues apenas en el 2023 promedió .267 en el cajón de bateadores. Sin embargo, lo de este 2024 supera cualquier mal Spring Training que haya tenido Javy Baez, al sumar un bajísimo .098 a lo largo de 16 duelos hasta el momento.
En ese mismo periodo solamente presume cuatro imparables, dos remolques, una anotada, un pasaporte y 13 ponches en 41 turnos al bat con los Tigres de Detroit. Aunque su defensa élite es innegable.
Siguió con su contrato
El súper contrato que firmó Javier Báez con los bengalíes resulta que tenía una cláusula de salida, la cual le permitiría al pelotero poder romper su contrato al finalizar la temporada 2023 para entrar a la agencia libre una vez más, en busca de un mejor acuerdo.
Para su mala fortuna (quizás), esa estrategia se debe trabajar durante los años posteriores para que logre funcionar y “El mago” definitivamente no pudo hacerlo, al dejar una de las peores -o la peor- temporadas en su travesía por el mejor béisbol del mundo y optó por mantener las cosas como están.
A su contrato con los Tigres aún le quedan cuatro años de sueldo totalmente seguros, ya veremos si a partir de este año puede cumplir con las expectativas que lo hicieron valer esa cifra, aunque sus números del Spring Training podrían no augurar nada bueno.