La primera experiencia de José Marmolejos en la pelota mexicana cerró con broche de oro y, ante su éxito, el dominicano agradeció a una persona en específico que considera fue vital en la tremenda campaña que tuvo con los Diablos Rojos del México: Robinson Canó.
Y es que además de batear para .364 con diez tablazos, 48 carreras producidas, 64 notadas y un OPS de 1.029, presumió ser el líder productor en la Serie del Rey 2024 para ser vital en el décimo séptimo título de los escarlatas para ser galardonado con el premio a Jugador Más Valioso de la disputa por la Copa Zaachila.
“Desde el día uno que llegué a los entrenamientos en Oaxaca, ví el grupo, conocí a muchos de los muchachos y dije “Wow” esto es en serio. Se nos fue inculcando la identidad de este equipo, fuimos batallando cada día y de verdad que me siento súper orgulloso de cada una de las personas que forman parte de este equipo”, mencionó Marmolejos durante los festejos del campeonato.
La importancia de Robinson Canó sobre Marmolejos
Una de las mejores contrataciones de los recientes campeones de la Liga Mexicana de Beisbol fue el compatriota de José Marmolejos y leyenda latinoamericana, Robinson Canó, quien además de poner números sobre el terreno, sirvió como un mentor para sus compañeros.
En el caso del Jugador Más Valioso de la Serie del Rey, tenerlo como guía en el equipo durante su debut en el beisbol mexicano fue aún más especial al ser un referente del país de donde tiene raíces, por lo que su apoyo lo considera de suma importancia para todo lo logrado este 2024.
“No tendría palabras para el agradecimiento que le tengo. Robinson ha sido como un hermano mayor para mí, siempre dándome consejos, siempre ayudándome en muchísimas cosas y lo que he logrado yo se lo atribuiría a su gran persona. Que Dios lo bendiga siempre”, dijo sobre el campeón bateador de la campaña 2024, Canó.
Ya con el título y el MVP en mano, José Marmolejos no desaprovechó la oportunidad para mencionar a su familia, la cual pudo tener presente al momento de levantar el histórico décimo séptimo campeonato en la historia de los Diablos Rojos del México sobre el Estadio Mobil Súper de Monterrey.
“Lo es todo. Que los niños vivan esto conmigo, mi esposa, es una gran bendición. Súper orgulloso y bendecido de tenerlos aquí”, finalizó.