El Tokio Dome se rindió a los pies de una leyenda del besibol japonés y de la MLB. Ichiro Suzuki jugó su último partido como pelotero profesional frente a los Atléticos de Oakland en Japón. Ichiro se fue sin hit en cuatro turnos, pero eso fue lo de menos, la afición lo ovacionó como se merecía cada vez que se paraba en el diamante.

Los Marineros ganaron el segundo de la serie 5-4 en extra innigs. El japonés regresó del retiro para jugar la 'Japan Series' y ahora ocupará un lugar en la directiva de los de Seattle. Susuki jugó 19 temporadas en las Grandes Ligas con equipos como; Marineros de Seattle, New York Yankees y los Miami Marlins. El japonés siempre será recordado por su alegría y gran potencia en el brazo. ¡Say?nara!