En el partido entre los Mets de Nueva York y los Astros de Houston ocurrió una escena que a nadie le gusta en el beisbol. En una jugada que parecía de rutina, el jardinero de los Astros, Josh Reddick, intentó un toque de bola y en su intento por llegar a primera se llevó un fuerte golpe.

El pelotero pudo salir de pie y sin ningún golpe que necesite un cuidado extra. Lo curioso o gracioso del asunto fueron los tweets entre ambos peloteros. Pete Alonso, 1B de los Mets de Nueva York se preocupo por el estado de Reddick e incluso agradeció que estuviera bien su compañero de trabajo, por otro lado, Reddick fue el encargado de iniciar la conversación al preguntarle si se encontraba bien después del golpe.

Todo quedó en un solo un choque y risas para ambos jugadores.