Contra todos los pronósticos y luego de 22 años, los Dbacks de Arizona pueden llamarse los campeones de la Liga Nacional, luego de remotarle la serie a los Phillies para vencerlos por segunda noche consecutiva en su casa, ahora por pizarra de 4-2, para decir presente en la Serie Mundial 2023.
La pizarra se abrió en el mismo amanecer del encuentro cuando Corbin Carroll se puso en base con sencillo, avanzó a tercer con hit de Gabriel Moreno y llegó al plato con rodado al cuadro de Christian Walker para la de la quiniela.
La respuesta llegó un episodio más tarde cortesía de Alec Bohm que empató las acciones con tablazo solitario, mientras que él mismo anotó la de la ventaja en la cuarta cuando, tras ponerse en base con sencillo, Bryson Stott lo remolcó con triple que puso el 2-1 en el marcador.
Dbacks está en la Serie Mundial
Para mala fortuna de los locales, los Dbacks tuvieron contraataque inmediato cuando, con dos outs y Emmanuel Rivera en segunda, Corbin Carroll dio sencillo que empató las acciones, se robó segunda y logró anotar la del despegue con hit de Gabriel Moreno hacia el derecho.
Los pupilos de Torey Lovullo aumentaron su ventaja con otra rayita más en el séptimo rollo, cuando Geraldo Perdomo y Ketel Marte ligaron sencillo y doble para que un turno más tarde un elevado de Caroll pusiera el 4-2 definitivo en los cartones, con la victoria y el título de la Nacional para los Dbacks de Arizona.
Sobre el montículo
Mantener en silencio a los Phillies no es nada fácil y ese fue trabajo de los serpentineros de Arizona, comandados por un Brandon Pfaadt que, a pesar de permitir dos carreras, trabajó cuatro innings de siete ponches.
Aunque a decir la verdad, la labor más destacada fue la del bullpen, desde donde desfilaron Joe Mantiply, Ryan Thompson, Andrew Saalfrank, Kevin Ginkel y Paul Sewald con cinco episodios en blanco que aseguraron la victoria más importante en las últimas dos décadas de la organización.
Los Dbacks de Arizona estarán disputando la Serie Mundial 2023 a partir de este viernes ante los Rangers de Texas, en el que será su primer clásico de otoño desde el 2001.